martes, 17 de julio de 2012

La tercera oleada británica: Elastica

Antes que nada, una aclaración cronológica.

Como no sólo de comics iba uno a hablar -sobretodo, como ya dije, porque soy más de leer libros que historieta, aunque últimamente me he aficionado mucho; al menos, a según que autores-, hoy prefiero hablar un poco sobre música.
 Para empezar, ¿qué es eso de "la tercera oleada británica"? Es una forma simple, que me he sacado de la manga, de dividir a los grupos o intérpretes de pop o rock de las Islas Británicas -y ahí incluyo a los de la República Independiente (y orgullosa de ello) de Irlanda- según la década en que empezaran su vida musical; o, al menos, empezaran a ser famosos de verdad. En caso de que llegaran a serlo, claro.
La primera época más bien sería entre muy finales de los cincuenta -la llegada del rock norteamericano, pero también la música negra de la época, como el blues, el jazz y, sobretodo el R&Blues-, pasando por todos los sesenta, y quizá principios de los setenta-. Ahí estarían, claro está, los Beatles, los Rolling, o los Who, y grupos algo menos recordados como los Kinks, los Animals, o los Small Faces. Y había más, pero no es cuestión aquí de alargarme demasiado, sino sólo de dar una sucinta explicación. A todos estos grupos, que ocuparon el puesto que dejaron los primeros héroes del rock americano, al morir, retirarse, o caer en cierta decadencia -véase Elvis-, llegando a ser ídolos también al otro lado del Atlántico, se les llamó "la invasión británica". Al menos, sí fue una ola de nueva música que llegó a, prácticamente, el mundo entero -¡incuso a la gris, aburrida y aislada España del Innombrable; ya sabemos quien, ¿no?-.
La segunda, empezando a mediados o finales de los 70 -según cada uno quiera pensar- y acabaría a finales de los 80, o por alargar, a principios de los 90. Podría incluir, igualmente, a los Rolling -no tienen por qué estar cada grupo en una sola oleada-, o a McCarney y a Lennon en sus carreras en solitario, pero también a gran número de bandas nuevas, con estilos también considerados nuevos, como Queen, Pretenders  y Eurithmits -rock o pop-rock-; Iron Maiden -portaestandartes del heavy-; los Clash y los Sex Pistols -el punk, que pasó tan rápido, pero dejó tanto que hablar-, los New Romantics -Duran Duran, Spandaw Ballet-; Depeche Mode, junto a Yahoo o Ultravox -el tecno, o más bien el tecno-pop, en contraposición a una música más "maquinista" como los alemanes Kraftwerk, o los españoles Aviador Dro-; Siouxie and the Banshees -el ejemplo de lo que se llamaría el post-punk, o el principio de parte de lo que sería el movimiento musical gótico, aunque éste ha ido diversificándose muchísimo-; solistas legendarios que no necesitaban de grupo propio, como David Bowie o Elton John; los primeros tiempos de U2 -y su rock, en principio, heroico y casi místico, y que tanto ha ido evolucionando- y así, hasta la extenuación. Aquello fue toda una explosión musical. 
¿Y después? La tercera, a partir de principios de los noventa, y hasta ahora. Básicamente, se les ha ido englobando en el llamado Brit Pop, con Blur y Oasis como portaestandartes -con una rivalidad que en parte no dejaba de ser una pose, como en su época los Beatles y Rolling, y que, realmente, tenían unas diferencias musicales bastante acusadas, como para tratarlos como bandas cercanas-. Pero hubo mucho más. El trip-hop de Triki y Morcheeba , el sonido Madchester -sí, mad-; de loco- de Stone Roses y Happy Mondays, el tecno-pop de EMF, el nuevo pop de Suede, Bluetones, Echo Belly,  Placebo, en fin... una barbaridad. A lo que sumar de nuevo los U2, Cramberries y otros grupos irlandeses.
Y aquí llegamos a nuestros ¿hombres? No, sólo uno, y no el miembro principal de la banda. Elastica fue una banda de mujeres, que no significaba sólo para mujeres, sino para quién gustara de escucharles, que no fueran pocos, aunque -por recuerdo propio; cuando les hablaba a los demás de ellos, pocos los conocían-, en España tuvieron un éxito muy limitado. Probablemente, sus "hermanos mayores" de Blur y Oasis acabaron ocupando mucho espacio, aparte de que, en aquella época, todavía había un ambiente musical patrio de considerable interés. Al igual que en los USA, o en el puñetero UK.
La verdad, es que añoro aquellos tiempos.


Señoras rockeras con pintas de ser muy malas, pero que eran jodidamente buenas en lo que hacían.

Perdón por el exabrupto del título anterior. Pero es una buena forma de decirlo en pocas palabras.
Elastica lo formaron, en principio, tres miembros femeninos, y uno masculino. Y estos son:
Justin Frischmann, la vocalista, compositora y una de las guitarristas, aunque no la principal; la guitarrista Donna Matthews, el batería Justin Welch, y la bajista Annie Holland.
Desde un primer momento, fue Frischmann -la llamaré a partir de ahora Justin, más bien para no complicarme la vida con semejante apellido- fue siempre el alma mater del grupo. En principio fue la novia del cantante y líder del grupo Suede, Brett Anderson, donde ocupó un puesto bastante importante cuando el grupo todavía no era especialmente famoso, y antes de que entrara en él el guitarrista Bernard Buttler. Pero al poco, dejó el novio, precisamente, por otro cantante pop. Y ese cambio de pareja, también significó la salida de Suede. Pero ella tenía claro a qué se quería dedicar, así que decidió formar grupo propio reclutando talentos de la forma más típica -cuando se trata de grupos primerizos- en el mundo anglosajón: poner anuncios de prensa -actualmente, internet; pero viene a ser lo mismo-.
 Respecto al nuevo novio, éste era mucho más famoso: Damon Albarn, de los superventas Blur. Realmente, fue esta relación la que le hizo saltar, hasta cierto punto, a la fama. Lo que allá llaman "los tabloides", son la prensa popular británica. Una mezcla de visión un tanto simplista de la política y la economía, mezclado con famoseo, fútbol, familia real, patrioterismo barato -a veces, directamente xenófobo-, y, al tiempo, una fuerte crítica -casi cachondeo, según como- de la propia sociedad británica. Es el tipo de prensa que lee -y mucho- la gran mayoría de la población británica. The Mirror o The Sun serían grandes ejemplos. No nos engañemos, allá, en la Pérfida Albión, el Financial Times lo leen cuatro gatos, porque parte importante de la llamada prensa seria -o económica, aunque hable de todo-, se vende en el extranjero. Y no sólo en el mundo anglófono.
Pues bien, aprovechando ese pequeño empujón, Justin puso en el mapa a su grupo. En principio, su vida artística no era muy fructífera en cuestiones económicas, pero al menos, era bastante tranquila. Al fin y al cabo, el lío con Alban tampoco duró tanto. Pero eso no impidió que se sacaran de la manga unos cuantos temas con un estilo entre rock y post-punk más o menos aceptable socialmente, que tuvieron bastante éxito, y que, pasado el tiempo, serían reeditados en un Ep de seis canciones. Su mayor éxito sería Stutter, tema que volvería a aparecer en su primer Lp.
Fichados por Deceptive Records, y con el apoyo de Radio One, el programa de la BBC, aquel cuarteto con tres tipas de cuero negro y pose de "a mí eso no me lo dices en la calle" tuvieron un éxito rotundo. Pero claro está, no todo aquello venía por su aspecto post-punk, o el atractivo un tanto andrógino de Justine, sino porque eran capaces de hacer canciones cortas, contundentes, con riffs que parecían pinchazos en los oídos, pero bien interpretados, y que podrían tener la influencia de la música británica de los 80, pero mucho o poco, también del punk-rock norteamericano, o del rock alternativo de aquel país, que tuvieron más consistencia y vida comercial -o no, pero vida, al fin y al cabo- que los Sex Pistols y compañía de finales de los 70, que acabaron cayendo en su propia trampa de amateurismo y desconfianza en el futuro.

Portada de su primer Lp, con su nombre como título, de 1995.

Una foto del grupo de mediados de los 90.

En 1995 sacaron su primer Lp -long play, o larga duración, para los más jóvenes; en realidad, ahora se diría CD, que fue el formato que básicamente vendieron, pero antes, LP era sinónimo de vinilo de larga duración, de, normalmente, 10 o 12 canciones-, y lograron unas ventas, en cuestión de semanas, de casi un millón de copias, dando el salto a Norteamérica, además de al continente europeo, y siendo el disco británico que más copias logró vender en su primera semana, por encima del "Definitely Maybe" de los archifamosos Oasis de los hermanos Gallagher, que había salido al mercado sólo siete meses antes.
Claro está, que no todo podía ser de color de rosa, y tuvieron varios problemas legales con temas de su maxi y su primer CD, de grupos desconocidos -que no por ello tenían que resultar menos, o más, verosímiles- que argumentaron que algunos arreglos o melodías de varios temas de ambos trabajos eran plagios. Finalmente, todo aquello acabó olvidándose lejos de los tribunales. Y al poco, fue olvidado. Sobre este asunto, a veces existen casualidades o parecidos razonables; en otras ocasiones, lo de "homenaje" o "influencia" llega un poco demasiado lejos; y en según que ocasiones, es el subconsciente el que juega malas pasadas: puedes oír una o dos veces una canción de un grupo del que no sabes ni el nombre, y cuando te pones tú a componer... en cualquier caso, esto es algo que ha pasado toda la vida, pero quienes llegaron a la fama sin que nadie pudiera echarles en cara que no lo merecían, fueron Justine y compañía. Y si eso dio, si no fama, sí algo de pasta a unos desconocidos músicos, pues mejor también para ellos.
A lo que iba -síndrome del enrollarme como una persiana, lo llamo yo a esto-. El disco, que llevaba su propio nombre, fue un éxito tremendo, que los llevó de gira por Estados Unidos, donde participaron en macrofestivales como el de Lollapalooza, en sustitución de la irlandesa Sinead O'Connor -donde todos los grupos indis o alternativos se pasean desde hace muchos años ha, lo que no es óbice para que también se dejen caer artistas más comerciales o convencionales, así como de otras naciones; que, para el caso, ser extranjero y alternativo, para un norteamericano, es casi lo mismo-, y singles como Connection, Waking up, S.O.F.T, o Line Up sonaron durante meses.

No siempre puedes estar arriba del todo pero... ¿no es mejor irse estando todavía en forma?

En el 2000 sacaron su segundo y último LP. Como se ve, no fue un grupo de largo recorrido, pero al menos no nos aburrieron con una serie de discos autorrepetitivos donde se exprimía la misma fórmula hasta decir basta. Eso no significa que siempre sea sencillo tener toda su discografía, debido a la costumbre anglo de ir haciendo singles o maxis aquí y allá, pero bueno... a eso voy.
De este segundo disco vendieron algo menos, pero para nada se puede decir que resultara un fracaso. Hubo éxitos, o temas a destacar, como Mad Dog God Dam, Da da da, My sex, o Your arse... My place. Del primer tema, además, la amiga de Justin, la británica de origen indio -o más bien, tamil de Sri Lanka- M.I.A. hizo un video y les ayudó a hacer una versión más hiphopera y bailable -o sea, más al estilo de la llamada "Lady Gaga india", aunque ni nació en India, ni es posterior ese magnifica obra de mercadotecnia musical que ni tan siquiera suena mal que es la señorita Gaga-. Pero las giras acabaron debilitando al grupo, y ya en 1996 Annie Holland dijo aquello de "parad, que yo aquí me bajo". 
Demasiadas giras y demasiada presión. El resto lo aceptaron bastante bien, porque una cosa es cierta, siempre tuvieron buena relación entre ellos, sin malos rollos, peleas de puertas para adentro -o, al menos, las justas entre cuatro personas que tienen que trabajar horas y horas juntas, y que tienen que comerse, también juntos, giras de semanas y meses- ni guerra de divismos. Así que la sustituyeron por el guitarrista Paul Jones, además del teclista Dave Bush. Holland regresó algo después, pero ya no como componente fija. Quizá el movimiento de personal hizo que hubiera en el segundo disco alguna que otra vuelta de tuerca musical, pero el estilo, básicamente era el suyo. Rock guitarrero y bailable, unas melodías que se peganban con facilidad, y no complicarse con excentricidades ni temas largos.
Aún así, Holland no era la única que estaba cansada, y en el 2001, el grupo sacó a la luz un single de despedida, The bitch don't work -algo así como "las zorras ya no pueden ni con su alma, así que esto es lo que hay, colegas, lo dejamos antes de que sea demasiado tarde"; o más resumido: esto se acabó-. Eso sí, fue una separación de buen rollo.
Justin hizo televisión un par de años, se marchó a Colorado, USA, a estudiar, y finalmente se casó con un meteorólogo, eminencia en lo suyo. Respecto a los demás, en mayor o menor medida, siguieron dentro del mundo musical, formando nuevas bandas de rock, o incluso ejerciendo de DJ. Sólo Holland, la que dejó temporalmente el grupo por agobios de las giras y presiones varias, decidió, literalmente, desaparecer y no dar más señales de vida. ¿Fin de la historia? Un pequeño anexo:

Se puede decir que nos queda la música. ¿Cuál? En resumen, Elastica sacó al mercado:
-El maxi-single de "Stutter/Rockunroll" en 1994.
-El LP "Elastica" en 1995, que es lo mejor que hicieron, y lo más recomendable para quién quiera conocerlos.
-El LP "The menace" en el 2000.
-Un par de maxis, los dos llamados "Mad dog" -uno y dos-, de tres temas cada uno. En el segundo, se puede oír el original, la versión de M.I.A. y otra de 16 minutos, aunque ahí quizá pinchan un poco. Si estás acostumbrado a hacer canciones de 2 o 3 minutos, cuando alargas tanto...
-Y el single -con su cara B, No good- "The bitch don't work", del 2001
-Además, ese mismo año, la BBC sacó al mercado un Lp, "The Radio One sessions"; amén de varios singles con sus correspondientes caras B.

Aparte, claro, de Cds piratas grabados en sus conciertos por todo el mundo. Como este, francés -pirateado, sí, pero con estilo; c'est la France!-:


Y eso es todo. En cuanto pueda, colgaré un par de videos. Mientras eso no sea posible -y no puedo asegurarlo-, mejor poner un enlace para poder escuchar un poco.

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